¡¡¡Derecho a exigir mis Derechos!!!

 Por: Bayardo Siles

con aportes de Alfredo Ocampos.

En el mundo miles de mujeres viven agresión física, psicológica e institucional por parte de muchos sectores sociales, cada año las estadísticas de agresión a la las mujeres aumenta y los casos de acceso a la justicia se disminuye.

Es por eso que los movimientos feministas se han organizado para darle pie, a campañas que ayuden a cambiar estas estadísticas y generar sociedades más igualitarias entre hombre y mujeres, por otra parte evitar el alto índice de feminicidios que son más frecuentes cada día en las noticias de todo el mundo.

Una clara muestra de la no tolerancia hacia personas que realizan actos de violencia en público o en privado es “La Marcha de las Putas”, una marcha que se está realizando en más de 95 países de todo el mundo la que tiene sus orígenes en Canadá, tal como lo detalla en siguiente artículo publicado por la organización HETERODOXIA,  en su página de internet.

“…La Marcha de las Putas tiene su origen en la Ciudad de Toronto, Canadá. El pasado 24 de enero, el policía Michael Sanguinetti ─durante una conferencia, en la Universidad de York, sobre seguridad civil─ indicó que “las mujeres deben evitar vestirse como putas para no ser víctimas de la violencia sexual”. Indignadas las mujeres canadienses salieron a marchar, el 3 de abril, vestidas de tacones, ligueros, escotes y minifaldas tomaron las calles de Toronto…”

Nicaragua por su parte es un país con altos índices de violencia hacia las mujeres y niñez, pero según la policía Nicaragüense es el país más seguro de centro américa, si comparamos las estadísticas con el resto de países de la región, evidentemente estamos en mejores condiciones, pero aun así los altos índices de muerte, agresión y violencia sexual hacia las mujeres sigue siendo alto. Por esta razón en Matagalpa también se retomó la marcha de las putas como una muestra de solidaridad con las compañeras Canadienses pero con el deseo propio de demandar sus derechos a vivir, a verse, a sentirse como ellas quieran, según manifestó una entrevistada en el mismo artículo publicado.

“…En la ciudad de Matagalpa, las mujeres en Nicaragua nos sumamos a la Marcha de las Putas, saliendo a caminar y retomando el derecho a ocupar las calles y espacios públicos que también son nuestros, con el único propósito de dejar claro que cuando las mujeres decimos NO, es NO. Indicó una de las manifestantes.

¿Pero cuál es el concepto real que hace que las mujeres matagalpinas quieran retomar esta marcha? Con la Marcha de las Putas, reivindicamos desde otra mirada el concepto discriminador, de exclusión y opresión de la palabra “puta” que la sociedad históricamente nos ha impuesto, refiriéndose a las mujeres que hemos roto de alguna forma con las normas sociales establecidas. Llaman “puta” para etiquetar y descalificar a las mujeres que tenemos la valentía para decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas. Nos dicen “puta” por no ser sumisas, puta por feministas, puta por ser independientes, puta por disfrutar nuestra sexualidad, puta por estar en la disco bailando y disfrutando, puta por vestirnos como queremos… Si eso es ser puta, ¡entonces somos putas!

¿Porque apropiarse de la palabra puta? Con esta marcha nos apropiamos de la palabra “puta” para rechazar cualquier tipo de violencia ejercida hacia nosotras con el pretexto de nuestra actitud, apariencia y/o comportamiento. Ninguna mujer debe ser violentada. Cansadas de escuchar que las mujeres provocamos y por ende somos las culpables, hoy decidimos organizarnos para decir:..

Un significativo número de mujeres y hombres se apropiaron de las calles matagalpinas, con la finalidad de hacerse notar para dejar claro que la violencia hacia las mujeres no la van a permitir más, ni desde lo social, ni la que esta institucionalizada. Por eso gritaban a muchas voces: ¡Basta! Yo decido sobre mi cuerpo y No, es No…”

•   Si me pongo minifalda: no significa no.
•   Si en cualquier momento decido no consumar el acto sexual: no significa no.
•   Si me pongo borracha: no significa no.
•   Si salgo a bailar: no significa no.
•   Si vivo mi sexualidad libremente: no significa no.
•   Tengo Derecho a vestirme como quiera, exijo respeto.

¡¡¡NO, SIGNIFICA NO.!!!

 Unidas elevamos nuestras voces para exigir a la  sociedad civil, política, religiosa y cualquiera que sea su función en este país, que no importa la vestimenta, el lugar, ni la compañía; nada justifica las Violaciones Sexuales o el Acoso Sexual. Las mujeres ni provocamos ni somos responsables de la VIOLENCIA y las AGRESIONES que se ejercen sobre nosotras. Rechazamos firmemente, y en una sola voz, que se siga perpetuando y naturalizando la idea de que somos culpables del acoso y ataque sexual. También rechazamos que el día a día en pleno siglo XXI, continúe siendo un enfrentamiento al salir a las calles para estudiar, trabajar, divertirnos y vivir. Por ello, nosotras, las mujeres de Nicaragua, indignadas y hartas de que nos culpabilicen, nos agredan y nos violenten, hoy 11 de Junio en la Ciudad de Matagalpa con la fuerza de nuestras ideas nos unimos a la Marcha de las Putas. Concretizó la manifestante!

Por otra parte otro de los lemas que fueron notorios en esta marcha fueron:

• RESPETÁ MI INTEGRIDAD Y MI CUERPO. ¡NO IMPORTA CÓMO ME VISTA!
•  ¡EL PIROPO CALLEJERO ES ACOSO SEXUAL!
•  SOBRE MI CUERPO QUERIDO, ¡YO DECIDO!

En el mundo, los movimientos sociales que se levantan en protesta o demanda de sus derechos han sido  muchos, pero el movimiento feminista ha sido uno de los que mejor se ha plantado ante las injusticias hechas hacia las mujeres, la represión de este movimiento ha sido grande de parte de la sociedad conservadora, la iglesia y hasta los estados o políticos, pero aun así, las mujeres siguen trabajando arduamente cada día para demandar mayor seguridad, aceptación y derechos en igualdad que los hombres.

Desde un poco más de 20 años que nació el movimiento feminista en Nicaragua las campañas han sido innumerables, los logros y los retos a seguir también, pero aún se ve claramente que hace falta mucho por hacer para transformar una sociedad que desde hace casi 200 años ha creído que las mujeres son inferiores o propiedad de los hombres, como estudiante de sociología, como hombre y como feminista, me sumo a este movimiento convencido que la única vía que tenemos para generar igualdad y transformar la sociedad es el feminismo, por lo tanto  campañas como La Marcha de las Putas y tantas que vienen deben de ser espacios donde nosotros/as como hombres y mujeres estudiantes de una Carrera de Humanidades (sociología) participemos y juntos/as construyamos movimientos sociales más consolidados, aportemos nuestros conocimientos científicos y prácticos, desde este compromiso social que asumimos al iniciar esta bella profesión.